Muchas veces escuchamos a los dermatólogos o profesionales en medicina estética hablar de la foto protección o el uso adecuado del bloqueador solar. Pero no tenemos mucha información al respecto: ¿Para que sirve o cuál es su uso adecuado?
Primero, debemos saber que el bloqueador o filtro solar es una crema, loción, gel o spray que previene los efectos causados por el sol. Depende de nuestro tipo de piel (grasa, normal, seca o mixta), el bloqueador que vayamos a escoger; por ejemplo: si tenemos piel grasa, deberíamos utilizar un bloqueador en gel o loción (puedes ver nuestro blog sobre biotipos de piel para más información).
Además, los bloqueadores solares tienen diferentes factores de protección (SPF: por sus siglas en inglés). El factor de protección es la medida sobre la eficacia en tiempo con la cual un protector solar actuará sobre la piel, por ejemplo: una piel sin protección dura 10 minutos en ponerse roja cuando está al sol. Entonces el factor de protección es la cantidad de tiempo que nos va a proteger del sol, antes de ponernos rojos. Así podríamos decir que un bloqueador que tenga factor 50, podemos calcular su tiempo de protección multiplicando por 10 ese factor, lo que nos daría 500 minutos de protección solar aproximadamente, por lo cual, lo ideal es realizar una reaplicación transcurrido este tiempo, con el fin de seguir protegidos ante la radiación solar.
Hay que tomar en cuenta si la exposición a la radiación ultravioleta es directa o no. Si es directa, aunque nuestro protector sea factor 50 deberíamos hacer reaplicaciones más seguidas, además debemos considerar las actividades que estemos realizando, ya que si la actividad nos genera sudoración o transpiración, aunque el bloqueador solar diga que es contra agua o resistente al agua no dura más de 80 minutos, entonces deberíamos reaplicarlo cada hora y media aproximadamente. Incluso si estamos en lugares con sombra pero hay muchos reflejos en el ambiente como piscinas, mar, arena, pavimento, entre otros; estos factores podrían aumentar el reflejo de los rayos ultravioleta y por ende tendríamos que hacer reaplicaciones de nuestro bloqueador con más frecuencia.
A continuación te brindamos más consejos para que aproveches mejor los efectos del bloqueador solar:
Identificar el biotipo de piel para escoger de una forma más adecuada el bloqueador que se ajuste a las necesidades de tu cutis.
El bloqueador se debe usar después de haber limpiado nuestro rostro y aplicado nuestra rutina diaria de cuidado de la piel, ósea, es el último paso antes de aplicar el maquillaje.
El bloqueador solar lo debemos usar diariamente, no solo cuando vayamos de paseo a la playa o la piscina, si no también cuando estemos en la casa o en la oficina, estamos expuestos a radiaciones que pueden afectar nuestra piel.
Es importante reaplicarlo cada 2 a 4 horas dependiendo de nuestra exposición solar, del factor de protección que tenga el bloqueador o de nuestra actividad (por ejemplo al hacer ejercicio o estar en la piscina o el mar, el sudor o el agua pueden limpiar el bloqueador con más facilidad, por lo que recomendamos aplicar un bloqueador contra agua para estas actividades)
Utilizar bloqueadores que indiquen factor de protección de 30 o 50 SPF.
Si utilizas maquillaje, puedes utilizar las opciones de bases compactas con factor de protección 30 o 50, para hacer las reaplicaciones durante el día.
Espero que estos consejos te ayuden aclarar tus dudas con el uso del bloqueador solar en tu rutina diaria.
Seguiremos ampliando el tema en nuestro siguiente articulo.
