¿Qué es?
La toxina botulínica – más conocida como Bótox – es una neurotoxina que actúa relajando la musculatura al bloquear la transmisión de los impulsos nerviosos.
En los últimos años se ha convertido en un aliado en el tratamiento de múltiples patologías desde el estrabismo al codo de tenista pasando por las arrugas faciales o la sudoración excesiva (hiperhidrosis).
La toxina botulínica para uso terapéutico es un producto obtenido de la propia bacteria Clostridium Botulinum.
¿En qué consiste?
Se inyecta la toxina botulínica en dosis muy bajas con una aguja muy fina y en pequeñas gotas, de forma superficial, a la zona a tratar. Es muy probable que, tras la primera sesión, se necesitan pequeños retoques. Los resultados suelen ser visibles al cabo de tres o cinco días y definitivos en quince días.
¿Para qué se utiliza?
Arrugas y líneas de expresión
Rejuvenecimiento facial
Sudoración excesiva
Beneficios
Suaviza las arrugas y las líneas dinámicas de expresión elevando ligeramente las cejas hacia arriba, permite dar al rostro un aspecto más joven. También permite obtener grandes resultados en el contorno facial.
Duración: 20min
Anestesia: No requiere anestesia
Recuperación: Inmediata
Contraindicaciones
Mujeres embarazadas
Pacientes tratados con anticoagulantes
Pacientes con coagulopatías.